Galletas crocantes de avena limón y jengibre
Perfectas para una tarde con nuestros amigos y un ¡café! Así son éstas galletas hechas con avena, el tono cítrico que aporta el limón y el picor del jengibre.
¡Una excelente combinación!
Son súper suaves y crocantes.
La verdad es que me encanta probar cosas nuevas, me encanta atreverme a lo desconocido. Y, por si fuera poco ésta es una de las claves para el éxito en cualquier preparación. ¡Está bien innovar! Muchas recetas gourmet surgieron de ello.
Así que sal de tu zona de confort y prueba nuevas mezclas, mira aquello que no usas de la despensa y ponte creativo. Te lo aseguro, llegarás más lejos si lo intentas que si lo dejas pasar por miedo a fracasar. Y esto no solo pasa con las galletas, ¡valga la redundancia! Pasa con todo en la vida.
Si eres nuevo en esto de pastelería o principiante, puede que la primera vez no te resulten o quizás sea engorroso. Pero valdrá la pena, la segunda y tercera vez será más fácil de lo que te imaginas.
Ahora sí vamos a lo nuestro.

¡Manos a la obra!
Ingredientes para 12 a 15 galletas medianas:
- 2 tazas de harina todo uso.
- ¾ taza de azúcar.
- 1 huevo.
- 1 taza de avena en hojuelas.
- 200gr. de mantequilla.
- 1 cdita. De vainilla.
- 1 cdita. De polvo de hornear.
- 1 cdita de canela en polvo.
- Ralladura de jengibre al gusto.
- Ralladura de dos limones verdes.
- 1 pizca de sal.
Ahora sí, la mejor parte después de un buen mise place…
PREPARACIÓN
Crema mantequilla y azúcar hasta llegar a punto blanco.
Añade la vainilla, el jengibre, la ralladura de limón y el huevo. Sigue batiendo hasta incorporar bien.
Por último añade los ingredientes secos: harina, canela, polvo de hornear y sal.
Mezcla muy bien con paleta y envuelve en papel film o vinilo transparente.
Lleva a nevera durante 20 minutos como mínimo. (La refrigeración de las masas es primordial para unas galletas crocantes).
Luego del reposo, forma bolitas del tamaño deseado y coloca sobre bandeja para hornear previamente engrasada con aceite y harina o tapete de silicona para que no se peguen.
Lleva a horno precalentado a 180°C por 12 a 15 minutos hasta que estén levemente doradas. (Si son más pequeñas en 10 minutos está bien).
Retira del horno y deja reposar unos minutos para luego pasarlas a una rejilla. Esto permite que el aire circule arriba y abajo sin que afecte la textura de la galleta.
Luego de reposar bien hasta enfriar, ya estarán listas para degustar! ¡Buen provecho!
Espero te guste, de ser así déjame un comentario con tu opinión para seguir subiendo artículos como éste y muchos más!
¡Nos vemos en la próxima receta del mes!
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